Como ya he comentado otras veces, hay épocas del año en las que parece que vivimos en el día de la marmota de Bill Murray, hoy es uno de ellos. Vuelvo a vivir un Domingo de Pascua Ortodoxa en los Balcanes. Es un día atípico en Skopje; nadie por las calles, tiendas y mercados cerrados (más raro aún) y un silencio ensordecedor por el centro de la capital que a mí me recuerda al de aquella película de Amenábar (“Abre los ojos”, 1997). En el grupo de Viber del equipo no paran de sonar los mensajes de “Feliz Pascua” y cosas similares que no siempre entiendo pero que no faltan cuando hay una festividad religiosa por medio. Todos muy educados.
Esta semana que acaba hemos tenido concentración con los equipos nacionales. La mayoría de los jugadores se ha marchado a su país a entrenar con la sele y, los afortunados, a jugar los partidos correspondientes. Los que han tenido más suerte todavía han podido viajar a casa y disfrutar de un fin de semana libre. Y después estamos los que nos hemos quedado donde estamos, entrenando dos y tres veces al día con la selección y el Rk Vardar, como yo. Quiero contaros un detalle que me llama mucho la atención, porque para educados, los rusos. Tienen una “cultura” digna de admiración. Cuando acaban los entrenamientos, los jugadores se van turnando para recoger todo lo que ha quedado de basura, los balones, petos, etc., tanto en la pista como en el vestuario. Entre ellos, se llaman de la manera más educada posible, por ejemplo: nuestro capitán Daniil Shiskariev, cuando se dirige al entrenador, no le llama Eduard Kokcharov, sino Eduard Alexandrovich. Gracias a mis clases de ruso aprendí que cuando te presentas tienes que utilizar tu nombre, en mi caso David, seguido del nombre de tu padre, que sería Daniel + ovich. O sea, aquí David Danielovich. Por eso los hijos nunca se llaman como los padres.
Después de siete meses trabajando con la Federación Rusa de Balonmano, hoy me he decidido a publicarlo en LinkedIn. He recibido algunas felicitaciones por mi nuevo puesto y he estado repasando las tres concentraciones que hemos tenido durante la temporada en octubre, diciembre y ahora, en abril, y me siento afortunado.
Mañana empezamos la preparación de la Final Four de la Seha Gazprom League que se jugará en Skopje el próximo fin de semana (13-15.04), pero eso será parte de otra entrada. Feliz Pascua Católica – Ortodoxa “Catort”.