Después de un agitado verano, ya estoy casi instalado en El Cairo, Egipto. Nuevo hogar, nuevo país, nueva ciudad, nuevo equipo, nuevos retos, nuevos amigos y nuevo futuro. Para que os vayáis familiarizando con las nuevas caras 😉
Después de un agitado verano, ya estoy casi instalado en El Cairo, Egipto. Nuevo hogar, nuevo país, nueva ciudad, nuevo equipo, nuevos retos, nuevos amigos y nuevo futuro. Para que os vayáis familiarizando con las nuevas caras 😉
Viernes: tiempo para prensa. Entrenadores, jugadores y periodistas se reúnen en el patio del Radisson Blue Hotel la víspera de la Ehf Final4. Yo aprovecho para cazar material con mi Olympus 😉
Han pasado dos días desde que llegamos a Colonia. Todo está listo para el gran espectáculo del mundo del balonmano, la Ehf Final4. Ahora a disfrutar!!!!
Nuestra llegada a China y la primera vuelta de reconocimiento a la Villa Olímpica. Algunas de la personas que ven mis videos se han quejado que siempre hay música y no oyen los comentarios. En este se nos oyen 😉
Lo que más me gusta de mi web es la libertad de poder publicar lo que me da la gana. Intento que sea una herramienta racional. El noventa y nueve coma nueve, nueve, nueve de las personas que me visitan está vinculadas al balonmano. Esta entrada no va a ser una excepción.
Josep Cullell, hace un par de días, ha cruzado al otro lado del río con las monedas encima de los ojos para pagar al barquero. Este señor, herrero de oficio, vivía en mi pueblo y siempre estuvo muy vinculado al balonmano de Palautordera. Le recuerdo sentado al final del banquillo en todos los partidos, sufriendo con pasión, animando a los chicos y siendo muy comprensivo cuando tenía que hablar de algún jugador. Nunca supe que hablara mal a ningúno. A finales de los 80, Palau, un pueblo de cinco mil habitantes, tenía un equipo en División de Honor (así se llamaba entonces a la actual Liga Asobal) y yo vivía en el pabellón. Mi casa estaba a unos cien metros de aquella vieja instalación y me encantaba pasar las horas allí, primero entrenando y luego viendo cómo lo hacía el primer equipo. Había que estar en silencio. Muchos días trabajaban a puerta cerrada y ahí estaba yo, sentado en la grada con el encargado del pabellón.
¡Sense por!, se le oía gritar desde el banquillo. Josep, cuando se le preguntaba por un jugador joven, siempre decía: “tiene miedo…” Es una de las muchas frases míticas que mi grupo de amigos le atribuimos. Otra, la más grande de todas, la escuchábamos cuando analizábamos un jugador con algo de calidad. Entonces él decía: “delante bien, pero le sobra el bote”… jijijiiji Con sólo recordarlo no puedo parar de reír. Lo “peor” que le oí decir fue un día que hablaban de un pivote, grande como un ropero abierto pero muy torpe: “Fulanito? Ése cada vez que tiene que lanzar se tropieza con la linea de seis metros!”. jijijiji
No he podido acudir al funeral, pero desde estas líneas le quiero recordar con gran cariño y afecto. Se suele decir que hay que dejar descansar a los que se han ido, pero también que si los seguimos recordando siguen estando “vivos”. Hasta siempre Josep, la muerte sólo es el principio de la eternidad.
Ya se ha acabado el Europeo de Zagreb. Los equipos han vuelto a sus ligas, los jugadores extasiados (o no) han regresado a los clubs… y los entrenadores se enfrentan una vez más al mayor problema del año. Los que han estado en europeo quieren descansar; los que no han estado, jugar; los hay medio tocados, también tocados y hundidos. Por no hablar del ritmo de entrenamiento, que es ¿inexistente? Los que no han ido a Zagreb/Varazdin no tienen ritmo y los que sí, un ritmo cansino. Pero aún así hay que jugar con lo que se tiene. ¿Cómo normalizar la situación? No inventaré el huevo frito. No hay una fórmula mágica.
Aquí me puedo apuntar un error, no he ido a Croacia. Sé que lo más profesional es ir a todos los grandes eventos de nuestro deporte. Realmente todo el mundo hace lo posible por ir. Por ejemplo, Pastor es uno de los incondicionales, nunca falla, siempre y cuando sea por Europa. Aún así, sí he visto desde el sofá de mi casa el 90 por ciento de los partidos, en directo o diferido. En mi opinión, la gran revelación, sin duda, ha sido la República Checa, con Galia, Horak, Kasparek y el máximo goleador del torneo, Zdrahala. El europeo, debido a la calidad de los equipos y el sistema de competición, es siempre muy emocionante. Cada gol vale su peso en oro. Hay muchas selecciones que por un solo tanto se quedan fuera de la lucha de las medallas y no digo ya en las semifinales o final, aunque en esta edición ha sido todo un poco más “holgado”.
El triunfo, por fin, se lo ha llevado España después de no sé cuántas finales perdidas -entre ellas la de Suiza 2006, en la que yo participé y que perdimos contra Francia-. Estoy muy contento porque un triunfo así le viene muy bien a nuestro deporte. Aunque la Liga Asobal ha perdido prestigio y no hay apenas dinero para fichajes caros como hace quince años atrás, seguimos teniendo grandes jugadores, entrenadores y, cómo no, una magnífica selección absoluta. Tenemos que estar orgullosos de que el deporte español esté bien visto en Europa, donde nos ven como profesionales y trabajadores. Hay que seguir en esta línea y cosechar nuevos triunfos es la mejor manera de demostrarlo.